Muchas compañías lucharán por construir sistemas lumínicos que ahorren energía al máximo, mientras que los desarrolladores de vivienda buscarán al mejor proveedor de celdas fotovoltaicas y calentadores solares.
Es un hecho, la tecnología tomará el liderazgo en estos rubros dejando de lado las investigaciones en torno a la telefonía celular, los videojuegos o los aparatos electrodomésticos, toda vez que lo urgente tiene derecho de piso sobre lo demás.
Tecnología verde
Durante la celebración del segundo Seminario de Vivienda Sustentable-Cambio Climático y Desarrollo Habitacional, que formó parte WORLD OF CONCRETE México 2007, diversos investigadores de prestigio hablaron de la importancia que tiene la tecnología para hacer que las viviendas se conviertan en espacios más habitables, con el confort necesario para el bienestar del ser humano y con los elementos tecnológicos que impidan la degradación del medio ambiente y el exagerado consumo de los recursos naturales no renovables. Asimismo, llamaron la atención sobre la gran oportunidad que ofrece la naturaleza para aprovechar el sol o el viento como generadores de energía y usar materiales de bajo costo aplicables a viviendas urbanas y rurales para generar un mayor confort y evitar las inclemencias de climas extremosos.
El doctor David Morillón Gálvez —investigador del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México— explicó en ese evento que es necesario contar con instrumentos para saber si una tecnología o un material utilizado merece poseer el título de ‘sustentable’. Generalmente, dijo, tenemos buenas intenciones cuando hablamos de materiales adecuados, pero nos falta tener información para saber si realmente nos van a representar un beneficio, principalmente ambiental.
Cuando hablamos de vivienda sustentable, abundó, “escuchamos que se van a incluir en la construcción materiales con capacidad aislante, tecnologías para el aprovechamiento solar, el diseño ambiental o bioclimático adecuado, con sistemas pasivos para tirar el calor, control solar en las ventanas, tecnología para la iluminación eficiente, pero hay que preguntarse si todo esto es conveniente para una edificación sustentable”.
Morillón Gálvez, ex presidente del Asociación Nacional de Energía Solar (ANES), enfatizó que hay varios métodos para identificar la sustentabilidad de una construcción, uno de ellos es el del impacto ambiental, y otro más relacionado “con indicadores en donde se parte de una línea base con valores, para que se aprecie con claridad si eres sustentable o eres de los más consumidores. Otro de los métodos es el análisis del ciclo de vida, en especial la ISO 14041, que tiene que ver con esta parte; también hay que considerar las decisiones multicriterio, que se refieren a saber qué pasa cuando se contrapone una decisión con otra, por ejemplo en el caso de que se elija un material que en su generación contamina mucho, pero que una vez que lo esté utilizando ofrece un beneficio”
Durante la celebración del segundo Seminario de Vivienda Sustentable-Cambio Climático y Desarrollo Habitacional, que formó parte WORLD OF CONCRETE México 2007, diversos investigadores de prestigio hablaron de la importancia que tiene la tecnología para hacer que las viviendas se conviertan en espacios más habitables, con el confort necesario para el bienestar del ser humano y con los elementos tecnológicos que impidan la degradación del medio ambiente y el exagerado consumo de los recursos naturales no renovables. Asimismo, llamaron la atención sobre la gran oportunidad que ofrece la naturaleza para aprovechar el sol o el viento como generadores de energía y usar materiales de bajo costo aplicables a viviendas urbanas y rurales para generar un mayor confort y evitar las inclemencias de climas extremosos.
El doctor David Morillón Gálvez —investigador del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México— explicó en ese evento que es necesario contar con instrumentos para saber si una tecnología o un material utilizado merece poseer el título de ‘sustentable’. Generalmente, dijo, tenemos buenas intenciones cuando hablamos de materiales adecuados, pero nos falta tener información para saber si realmente nos van a representar un beneficio, principalmente ambiental.
Cuando hablamos de vivienda sustentable, abundó, “escuchamos que se van a incluir en la construcción materiales con capacidad aislante, tecnologías para el aprovechamiento solar, el diseño ambiental o bioclimático adecuado, con sistemas pasivos para tirar el calor, control solar en las ventanas, tecnología para la iluminación eficiente, pero hay que preguntarse si todo esto es conveniente para una edificación sustentable”.
Morillón Gálvez, ex presidente del Asociación Nacional de Energía Solar (ANES), enfatizó que hay varios métodos para identificar la sustentabilidad de una construcción, uno de ellos es el del impacto ambiental, y otro más relacionado “con indicadores en donde se parte de una línea base con valores, para que se aprecie con claridad si eres sustentable o eres de los más consumidores. Otro de los métodos es el análisis del ciclo de vida, en especial la ISO 14041, que tiene que ver con esta parte; también hay que considerar las decisiones multicriterio, que se refieren a saber qué pasa cuando se contrapone una decisión con otra, por ejemplo en el caso de que se elija un material que en su generación contamina mucho, pero que una vez que lo esté utilizando ofrece un beneficio”
Tener una edificación sustentable tiene beneficios conocidos ya por muchos sectores de la industria de la construcción. Se sabe con claridad y se remiten a “tener ahorro de energía, de gas, agua y de dinero en la operación de la vivienda y hasta en el recibo de energía eléctrica. Si mejoramos la calidad térmica de la vivienda, sobre todo en las costas y el norte del país, el edificio será más fresco y no necesitará aire acondicionado. Del mismo modo, ayudará ampliar los espacios verdes y mitigar la producción de los gases efecto invernadero mediante el ahorro de energía proveniente del gas o el petróleo.
Si sumamos elementos ahorradores del sol que impacta a una casa, utilizamos sombreadores en las ventanas, aleros, y aislante en el techo, y también vegetación para que se sombreen las fachadas, así como una pintura reflejante que impida la llegada del calor, con todo ello tendríamos una vivienda que no gane tanto calor, una casa confortable que no requiera un aire acondicionado, con lo cual ahorraría 1837 kilowats hora y dejaría de emitir 1.29 toneladas de CO2 a la atmósfera por cada vivienda”, concluyó Morillón.
Si sumamos elementos ahorradores del sol que impacta a una casa, utilizamos sombreadores en las ventanas, aleros, y aislante en el techo, y también vegetación para que se sombreen las fachadas, así como una pintura reflejante que impida la llegada del calor, con todo ello tendríamos una vivienda que no gane tanto calor, una casa confortable que no requiera un aire acondicionado, con lo cual ahorraría 1837 kilowats hora y dejaría de emitir 1.29 toneladas de CO2 a la atmósfera por cada vivienda”, concluyó Morillón.
FUENTE: www.IMCYC.com
FECHA: 08/2007
CREDITO: Juan Fernando González G..
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