Con el uso de mejores materiales de construcción, doble vidrio para aislamiento, diseño de flujo natural de aire, manejo de puertas y ventanas entre otros similares los consumos eléctricos por este ítem pueden disminuirse en porcentajes importantes. En zonas frías o con estaciones, el aislamiento y diseño resulta especialmente importante por lo opuesto de las necesidades de cada estación, mientras en verano es importante mantener el calor fuera de la vivienda, en invierno disminuir las perdidas del mismo se vuelven una prioridad. Esto vale el esfuerzo para el propietario siempre y cuando se refleje en ahorros reales en las cuentas de servicios mensuales. Programas de uso racional de energía en diferentes países pueden tener incluso beneficios económicos adicionales para motivar a los ciudadanos a implementar estrategias benéficas para ellos mismos. Las mismas técnicas y metodología utilizadas para las industrias para determinar su nivel de eficiencia energética son válidas para viviendas familiares.
Los electrodomésticos por su parte tienen también un rol importante en el hogar. Típicamente el de mayor consumo eléctrico es la nevera o refrigerador para alimentos, por lo tanto al realizar el reemplazo de uno de ellos se deben revisar los datos proporcionados por el fabricante en términos de consumo eléctrico (Kwh/año), debido a que será este el costo real pagado cada año por el uso del electrodoméstico cuya vida útiles de varios años.
Por ejemplo: Una nevera la cual cuesta $1 millón de pesos colombiano (Aprox.USD 500) y consume 550Kwh/año a un precio de $350/Kwh pesos colombianos costaría cada año en electricidad$192.500 pesos colombianos. Mientras otro equipo de la misma capacidad con mejor desempeño energético cuesta $1,3 millones de pesos Colombianos, consume tan solo 320Kwh/año, ahora pagaría tan solo $ 112.000=pesos colombianos al año, presentando un ahorro anual de $80.500= pesos por año, recuperando el mayor valor pagado en 3,7 años y ganándose el ahorro de dinero de todos los años de vida útil del equipo después de ese momento.
Esta es una muestra sencilla de como ampliando nuestro espectro de necesidades al momento de seleccionar un nuevo electrodoméstico e incluyendo la eficiencia energética podemos ahorrar cantidades de dinero importantes. En algunos casos, cuando se trata de electrodomésticos de uso frecuente con muchos años de uso se puede encontrar que el ahorro en electricidad a lo largo de algunos años paga la totalidad del precio de reemplazo del equipo. Por supuesto, el verdadero potencial de ahorro está en un estilo de vida racional, en el cual usar lo que necesitamos durante el tiempo apropiado resulta determinante, no se trata de disminuir nuestro nivel de vida, sino eliminar o suavizar los desperdicios activos y pasivos de nuestro actuar diario.
FUENTE: Revista Futura
FECHA: 11/2011
CREDITO: Kecolombia
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